Febrero empezó con buenos niveles de ITH, en general mejor que los de los 2 años previos.
El ITH en esta época del año suele ser determinante no solo para la producción actual sino por el impacto sobre la producción del otoño, cuando el volumen llega a los mínimos estacionales.
Cuando hay muchos días seguidos de ITH muy alto las producciones caen de manera significativa y esa caída se arrastra hacia el otoño. Esto ocurrió en 2019 y fue uno de los factores que llevaron a la fuerte caída de producción de los primeros meses de ese año.
2020 en cambio fue un año poco agresivo con los rodeos en este sentido, con pocos días seguidos de ITH critico, algo que explica en parte el aumento de producción respecto de 2019.
En 2021, como se mencionó en un análisis anterior, en la tercera semana de enero los ITH fueron altos en las principales cuencas lecheras, pero en la última semana del mes y la primera de febrero no fueron tan altos, con la mayoría de los días con mucha amplitud térmica, con noches frescas y varios días durante los cuales no hubo estrés en ningún momento.
Un indicador que favorece que se sostengan los niveles de producción, tan amenazados por otros factores como la relación leche-concentrados, en algunas cuencas la sequía y el bajo ratio precio-costo.
En los tableros se puede observar la evolución día a día del ITH en las estaciones meteorológicas del INTA Rafaela, Manfredi y Lincoln desde el 20 de enero en 2019, 2020 y 2021.
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